Existen oxímetros en el mercado orientados a la toma de mediciones en ocasiones puntuales. Situaciones en las que un médico necesita conocer la saturación de oxígeno en sangre y el ritmo cardíaco en un momento concreto. Sin embargo, este oxímetro está orientado a la mejora de la apnea del sueño y se utiliza como wearable, para llevarlo puesto durante varias horas.
Está dotado de una memoria que registra todas las mediciones y las transfiere al teléfono móvil por Bluetooth para su consulta posterior. Además, es capaz de proporcionar un estímulo eléctrico a la piel de hasta 600 voltios a través de sus electrodos, cuando se detecta una situación de oxigenación o pulso fuera de límites.